Neuralgia del trigémino Neuralgia del trigémino

Neuralgia del trigémino

Enviado por: Luis Alemany Pons

 Especialidad: Psicólogo

Institución: Consulta privada.

 E-mail: lalem@telefonica.net

 

Datos generales del paciente:

 Mujer de 54 años de edad, ama de casa, divorciada con 3 hijos independizados, que refiere un tic doloroso en labios, encía y mejillas, duración aproximada de un minuto, de aparición tanto por el día como por la noche (interrumpiendo el descanso nocturno). La paciente refiere que a pesar de la corta duración del dolor, es muy intenso y le causa un estado de ansiedad y temor a padecer el dolor en cualquier momento del día o noche. Este fenómeno dio comienzo hace unos años coincidiendo con un periodo de gran stress (divorcio) pero la frecuencia de las neuralgias ha ido en progresivo aumento a pesar de diversos tratamientos médicos e incluso acupuntura y homeopatía.

 Antecedentes patológicos personales: Hipertensión en tratamiento.

 Antecedentes patológicos familiares :Diabetes Mellitus padre a los 65 años de edad.

 Hábitos tóxicos: Exfumadora desde hace 15 años, café abandonado coincidiendo con aparición de neuralgia como parte de tratamiento preventivo.

Evaluación y resultados:

Evaluación sensitiva facial, reflejo corneal y evaluación de músculos masticadores normal.

 Hemograma y Bioquímica con resultados normales.

 ECG normal.

 RX tórax normal

 RMN normal

Pruebas Psicológicas:

  • Inventario de Depresión de Beck (BDI) que consiste en  una serie de preguntas elaboradas para medir la intensidad, la gravedad y la profundidad de la depresión. La puntuación obtenida por la paciente fue 12 que equivale a un nivel leve.
  • Inventario de Ansiedad (BAI): Es un cuestionario compuesto por 21 ítems que describen diversos síntomas de ansiedad. Los pacientes responden a cada una de las cuestiones en una escala que va de nada en absoluto a  gravemente, casi no podía soportarlo. El BAI discrimina adecuadamente entre grupos de pacientes con y sin trastorno de ansiedad en diferentes poblaciones clínicas. La puntuación de la paciente fue 7 equivalente a no ansiedad.

 Medicación:

Carbamacepina, Fenitoina, Gabapentina y Lamotrigina, utilizados sin resultado. Se ha realizado rizotomia retrogaseriana percutánea con radiofrecuencia pero tampoco ha dado resultados positivos. Se ha planteado la posibilidad de tratamiento quirúrgico pero por el momento ha sido rehusado por la paciente ante las posibles complicaciones y la valoración del riesgo/beneficio.

 Enfoque:

Comentado con su médico se le informa a la paciente que dado la escasa eficacia con los fármacos se le pide consentimiento para hacerle un tratamiento hipnótico, se le plantea claramente las metas y objetivos que pretendemos conseguir a través de la aplicación de las técnicas de hipnosis. Todo ello, en definitiva para conseguir la máxima cooperación posible por parte de nuestro paciente.

 Programa de Intervención:

Entrevista y explicación de los mitos una vez la paciente está tranquila y convencida del método, le pido que se siente cómodamente para empezar su inducción, y sigo los siguientes pasos:

 Empezaremos con un ejercicio de cansancio ocular. Coloca tu mano derecha extendida hacia adelante y arriba, casi por encima de tu cabeza. El puño cerrado y el pulgar extendido. Mira fijamente la punta del dedo pulgar, sin girar la cabeza hacia atrás, pero forzando la vista. Notaras que los ojos se esfuerzan en mirar hacia arriba y hacia atrás.

 Notarás rápidamente una sensación de cansancio y tensión en ojos y párpados, así como dificultad para fijar la vista donde desees, aparición de visión doble y necesidad de cerrar los ojos. Compara esta tensión con el bienestar que percibirás al cerrar los ojos y bajar la mano. Hazlo ahora.

 Iniciarás un ejercicio de respiración profunda. Debes respirar profunda y acompasadamente. En cada inspiración tomarás todo el aire que seas capaz, y lo expulsarás por completo en cada exhalación. Debes notar que al respirar profundamente, tu abdomen, la zona de tu ombligo, se desplaza arriba y abajo al tomar y expulsar el aire. Concéntrate en pensar que cada vez que expulsas el aire es como si eliminases tensión de tu cuerpo.

 Al cerrar los ojos notaras una sensación de bienestar y descanso en tus párpados y en tu frente. Dejaremos ahora que este bienestar se expanda por todo tu cuerpo

 Siguiendo con voz clara y fluida, vocalizando pausadamente, le pido que se relaje, que se suelten los pies.

 Luego de una pausa de unos 5 segundos se pide que se relajen los tobillos y a intervalos de 5 segundos aproximadamente se sigue avanzando hacia las pantorrillas, rodillas, vientre, estomago, espalda, pecho, hombros, brazos, antebrazos, manos, cuello, rostro, cráneo, nuca.

 Le repito una vez más el proceso siempre con voz firme, serena, sin trabas.

 Ahora le pido que autocoloque una imaginaria luz en la zona afectada, una luz acompañada de calor, regeneración, armonía. Esta imagen se seleccionó porque en la entrevista estuvimos hablando de las cosas que le causaban mayor placer y que más le gustaban, me explico que la luz del sol, por sus propiedades terapéuticas, por lo que acudí a ello.

 Luego de unos 15 segundos repito la orden anterior.

 Luego de unos 30 segundos ordeno que aumente la potencia de la luz y el calor y que realmente sienta, que no se lo imagine, sino que lo sienta.

 Luego de otros 30 segundos indico que aumente la potencia al máximo y que realmente esta sanando, regenerando, iluminando como miles de reflectores.

 Luego de unos 2 minutos repito la orden anterior para finalmente con otros 3 minutos indicar que la curación continuará durante el resto del día y de la noche.

 Unos 2 o 3 minutos más y le pediré que haga 3 respiraciones lentas y profundas y luego que cruce los brazos en el pecho tocando cada mano el hombro opuesto para que vuelva a la normalidad.

 Otras 3 respiraciones y poco a poco abra los ojos y baje los brazos.

 Se han realizado 8 sesiones de tratamiento hipnótico con un resultado muy satisfactorio.

 Para reforzar el tratamiento, le preparo una grabación para que tenga a mano un apoyo y seguimiento del tratamiento, una vez superadas las reticencias y aprendizaje la paciente se da cuenta de la gran ayuda de la autohipnosis.

 En el seguimiento posterior la paciente me confirma que puede desarrollar una vida normal, le sugiero una próxima consulta de control en quince días. El dolor se ha reducido notablemente, por desgracia no del todo, con la ayuda de la autohipnosis y algún fármaco ha mejorado mucho su vida normal, espero como mínimo mantener esta tendencia, sin descartar con el tiempo la desaparición total del dolor, no obstante la paciente se siente muy aliviada y agradecida, seguiremos con el tratamiento.

 

 

Â