Cómo vencer el miedo escénico para hablar en público Cómo vencer el miedo escénico para hablar en público

Cómo vencer el miedo escénico para hablar en público

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Uno de los graves problemas de hablar en público es el  evitar el tartamudeo, los sudores y otros síntomas que pueden echar a perder cualquier discurso por más interesante que sea. Niños, jóvenes  es y adultos, necesitan ser educados y bien entrenados para hablar con seguridad, coherencia, precisión e impactar ante un  auditorio científico, cultural, religioso o educativo. Saber hablar bien requiere de un conjunto de factores internos y externos.

Aprender a expresarse ante un auditorio no es tarea sencilla ni fácil. - Superar las dificultades que conlleva una presentación en público y controlar el miedo escénico, requiere de esfuerzo, dedicación y dominio de la técnica, las  estrategias y conocer el tema y el público con  sus intereses. -Por otra parte, conocer como se estructura un discurso (inicio, desarrollo  y final) con  las herramientas necesarias para ello. - Escoger y utilizar las palabras indicadas, los medios adecuados para conseguir llamar la atención y mantener el interés de la audiencia por un tiempo prudente de treinta minutos a una hora, es tarea titánica..

Los estudiantes y personas que no se preparan pueden ante una presentación llegar a: Sudar  las manos, tartamudear, tener la boca seca y afonía, son algunos de los síntomas que se pueden presentar a la hora de hablar en público. Los estudiantes pudieran llegar a  afrontar, a lo largo de su carrera, y en  la defensa oral y en público de proyectos y exámenes, dificultades, sino son capaces de controlar sus mociones, pensamientos e ideas. Hay quien no ve ningún problema en ello o que, incluso, se desenvuelve mejor con las palabras. Sin embargo, no siempre es así, por lo que la  escuela y la universidad  debería celebrar cursos y  talleres de estrategias para hablar en público y perder ese miedo escénico traicionero que, en ocasiones, puede echar a perder horas y horas de estudio para una exposición.

Numerosas expresiones dicen los estudiantes cuando están frente a un público: le sudan hasta las partes más íntimas del cuerpo, estos podrían decir:

"Si me quedo en blanco, me muero", v "mi mente esta en blanco", "se me olvido todo", "la mente y los nervios, me traicionaron". Estas reacciones de algunos de los alumnos podrían llevarnos a preguntarles:  ¿Qué harían en este caso?. Si no se han preparado y ensayado  lo suficiente, ¿ qué  ocurrirá?. Los  profesores y oradores explican que, ante un bloqueo, existen recursos tan básicos como: beber agua, en un espacio de tiempo que se ha de utilizar para recordar el último punto del guión, previamente elaborado, respirar profundo y mirar al final del público en posición erguida.

También, tirar un bolígrafo, un lápiz, una ficha, hasta agacharse a recogerlo, puede ser una es estrategia perfecta para darse un margen de tiempo y poder resolver una situación difícil, un lapsus u olvido de información valiosa. Otro recurso sería el tener fichas con las ideas principales  que podría usar durante la disertación pública. En el peor de los casos, puede obligar a anunciar, con naturalidad, que se ha perdido el hilo, ha saltado una página como le ocurrió al ex presidente dominicano en su primer discurso de toma de posesión.

 Por lo tanto, el orador debe buscar la mejor forma de que no ocurra, de superar dificultades en público .Siempre  puede pasar  un imprevisto y saber cómo se sale del bloqueo. Es necesario   no anticiparse a la posibilidad de sufrir síntomas de ansiedad. Imaginarse previamente el desastre es probablemente el camino más rápido para acabar en él.

El orador  tiene una imagen personal  que debe cuidar permanentemente. Vencer sus dos grandes enemigos: el miedo y los nervios. Hay formas de combatirlos; Aprender a respirar..., mantener una  posición bien erguida del cuerpo, la gesticulación, La expresión facial: el contacto visual con el público, la forma relajada y la empatía con su auditorio.

Hoy necesitamos PROGRAMA  para aprender  a hablar en público con resultados adecuados. Conocernos, tener control. Saber que disponemos de recursos propios de  comunicación no verbal; los gestos, las manos, la cara, el tipo de voz, las anécdotas, las citas, los ejemplos y los argumentos novedosos. Vencer el  Miedo escénico mediante  observación (atención y concentración), la mirada, la actitud, el gesto correctamente en público no es un talento innato, sino que es cuestión de práctica, ensayo y técnica.

Es normal que hasta el más experto ponente se quede en blanco por un ataque de nervios en cualquier discurso y  para que esto no suceda, hay que prepararse, antes de hablar en publico y hay que aprender la técnica de improvisar cuando tenemos que hablar  sin previo aviso en ocasiones informales…

Desde: http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=121169